Controles de calidad AMVKart
Nada se deja al azar.
Cada llanta fabricada por AMV se somete a una rigurosa inspección para garantizar que no haya fugas.
Después de la etapa de torneado, un robot transfiere la llanta a una máquina de pruebas especial donde se aplica una presión de aire de más de 4000 mbar en el interior de la llanta. Si se detecta alguna pérdida, se descarta el aro. Aunque este proceso puede alargar el tiempo de producción, garantiza que nuestros productos alcancen un nivel de calidad superior, certificado y garantizado.