Cómo se fabrica una llanta AMVKart

Investigación y desarrollo

Génesis de las pequeñas obras maestras

Diseño, desarrollo y producción: los primeros pasos de las ruedas AMV.

La realización de un círculo único sigue un proceso complejo que comienza con el diseño CAD en la oficina técnica, seguido de su impresión 3D, que permite una visión más concreta del mismo y permite identificar sus criticidades más evidentes.
A esto le sigue el diseño CAD del molde, su procesamiento CAM y el mecanizado CNC del molde, todo ello en la propia empresa. Una vez obtenido el molde, es posible realizar algunas coladas «preserie», indispensables para permitir las primeras modificaciones posibles del molde. En cambio, las piezas de fundición posteriores ya se utilizan para fabricar las llantas propiamente dichas, por lo que se mecanizan en máquinas CNC. Todos estos pasos conducen a un círculo que se prueba en la pista. Una vez superados los controles técnicos, comienza la producción real. Una vez en producción, cada llanta fabricada se somete a la prueba de fugas de 4 barras. A continuación, la llanta se somete al tratamiento de superficie OXiTECH. A continuación, se aplican las válvulas, se pegan las pegatinas y se empaquetan en cajas, listas para ser enviadas a los circuitos de todo el mundo.

Mecanizado CNC

El departamento de mecanizado de AMV siempre ha sido objeto de continuas inversiones tecnológicas. Está equipada con varios tornos robotizados y centros de mecanizado con cambiadores de palets, imprescindibles para realizar operaciones de mecanizado con una precisión de una centésima de milímetro. Las máquinas herramienta de la empresa desempeñan un papel fundamental, ya que nos permiten fabricar no sólo las llantas, sino también todos los demás componentes cruciales, como sistemas de freno, cubos de rueda, soportes de rueda, etc. Esto nos permite garantizar la máxima precisión y calidad en nuestros productos, asegurando un rendimiento y una fiabilidad óptimos en todas las condiciones.

Intercambio de calor

La clave y la fuerza de las llantas AMV es la fundición a baja presión. Ya se utiliza en
Aprobado específicamente para las llantas de magnesio de los coches de F1 y rally, este proceso reduce la porosidad del metal, por lo que ya no es necesario pintar la superficie de las llantas para eliminar cualquier fuga de aire.

La peculiaridad reside en que la pintura, al tener un coeficiente de transferencia de calor mucho menor que el magnesio, actúa como aislante. En cambio, el magnesio sin pintar puede disipar el calor más eficazmente, evitando el sobrecalentamiento de los neumáticos y garantizando una presión interna más estable. Esto es esencial para mantener los neumáticos a la presión ideal durante toda la carrera.

Producción IN-HOUSE

El valor añadido de la AMV está indudablemente vinculado a la producción. La empresa sigue todas las etapas internamente, desde el diseño hasta la venta.

Toda la producción se lleva a cabo internamente en 3 lugares distintos, cada uno con funciones específicas. Una de ellas está dedicada a la fundición, donde se lleva a cabo la fundición a baja presión, el punto fuerte de AMV. Esta técnica en particular representa la mejor solución para la producción de componentes de kart, ya que permite el mecanizado completo de la llanta, con una calidad muy alta, reduciendo a cero la posibilidad de problemas debidos a la presencia de aire en la estructura de la llanta.